#ElPerúQueQueremos

Recetas clásicas de Educación Social Moral y Cívica

Publicado: 2011-12-10

SECO DE SEXO

Recetas clásicas de Educación Social Moral y Cívica

Si te sientes destrozada, enamorada y perdida, porque escogiste depositar tu valioso afecto en ventosas emocionales que nada tienen que aportarte, si te encuentras en algún momento escribiéndole a un amor platónico del que te has quedado prendada por un problema, seguramente de autoestima, soledad extrema o aburrimiento patológico, y te lees a ti misma después de invertir horas editando y reeditando y el texto suena algo como esto:

No es sobrio escribirte, pero mi intención no es mandártelo, sino sacármelo de adentro. Lo que pasa es que siento algo injusto en tu percepción de mí y me duele dejar las cosas así (en una frase así, es muy posible que lo que quieras decir sea: no me quieres porque eres un cabrón que no sabe reconocer lo hermosa que soy, así que ojo contigo misma, pues la condescendencia es torpe por definición). Yo no estoy en los mismos zapatos que tú con Fulana (si hay fulana, es que te has zampado al ruedo con ser infiel y malucón con su hembra, con la que sí está, mosca, que esto normalmente es muy pero muy mala idea e indicativo de una inconsciencia de tu parte que luego podrías terminar pagando caro, por justicia divina o por culpa simple y pura). No es igual, yo tengo un amigo, tú tienes una mujer y es injusto que compares (ay dios, léete).

Me quería despedir de ti porque es un luto que te vayas, pero de ningún modo te hacía a mi lado y hoy solo me quiero despedir. Lamento que percibas mi afecto como un peso, que te afecte y te haga falta distanciarte tanto. Has sido cruel, y yo sólo quería despedirme. Lo que siento por ti es especial y se repite poco, quería compartirlo contigo antes de que tenga que cauterizarlo del todo. Quería dejar un testimonio, pues. Me enamoré de ti, pero no es mi primera vez ni será la última, pero le tuve una fe terca a este sentimiento y me costará suprimirlo. Si no fueras tan rudo, no me haría falta esta distancia, pero siento que me tienes repulsión, me pongo en tus zapatos y creo que me daría asco un beso y eso me desarma de un modo terrible, es lo que más me duele (aquí el rollo es que el compadre jamás te rogará que no te vayas, y que le escribas que te ha rechazado, solo empeorará las cosas, pero te entiendo, provoca mostrar lo que uno siente). Lamento tanto haberme acercado como me lo permití en estos días, no sé en dónde esconder mi vergüenza y a la vez sé que si respiro profundo se me quita, pero el dolorcito que me dejan estos días es también quererte y no sé cómo renunciar a vivirlo sin sentir que me traiciono, que me seco. Prefiero el dolorcito que el vacío, pero eso es hoy, mañana el vacío tendrá más sentido. Daría lo que fuera por llorar un tu hombro (hasta el punto anterior ibas más o menos bien, el que quiere gana, pero llorar en su hombro ni de vaina, no seas loca).

Ajá, entonces, si estás escribiendo así, o más o menos así, la única solución es la siguiente: debes arrodillarte y pedirle a tu deidad de preferencia, al universo y, en el caso de ateísmos extremos, a tu subconsciente que te ayude a sentir rechazo por ese ser.  Cuando digo rechazo, me refiero a asco, palabra que se ha usado en el texto quizás hasta por intuición e instinto de supervivencia. Sin embargo, para que este acto de fe funcione, debes recrear imágenes mentales del último ser que rechazaste con desagrado. El truco es llegar a sentir repulsión, pues es la única forma de llegar al dichoso alivio que genuinamente te permitirá alejarte del otro.

Bueno amigas, con este dulce texto me despido por el día de hoy y espero que hayan disfrutado esta receta campestre, y digo campestre, porque si te arrodillas al aire libre sale todo mejor. Mañana prepararemos salidas venturosas al teatro o al bar para evitar la fosa pecaminosa de los poemas suicidas, que son tan interesantes como cancerígenos.

salud y cultura


Escrito por

Rebeca Blackwell

Socióloga y cuentista, estudiosa de las modas ideológicas, las justificaciones de la injusticia y las caracterizaciones culturales del amor.


Publicado en

Novedades cognitivas: por los derechos de todos, aunque mal paguen

Análisis semanal bilingüe del "otro generalizado"