Un poema viejo, pero querido
Ya solté la ira, ahora me confieso. Hace mucho tiempo que no veía tanta dulzura. Dejé de cautivar hace seis años y creía perdida la destreza. Es por eso que al menor asomo de falsedad en este encuentro me estremezco de tristeza y no sé en donde dónde refugiarme. Siempre estaremos solos, me repito, pero no me entiendo. Busco sin cesar, busco un abrazo, un asidero. Este despeñadero es peligroso y tengo miedo, aquí es peor un traspiés que un abandono, no me fío. Escritura femenina my ass, no me encasillen, pero por amor al sexo ralo, a lo más tenue, lée el texto, no respiro.
Como no me permites escribirte
he enamorado a un hombre a quien no quiero para hablarte
escogí uno inteligente pero solo pienso en ti
Lo que obtengo es que con él termino nuestra correspondencia
Tú no me respondes, no lo hiciste nunca
No ha sido consciente el traspaso pero es obvio que está hecho
Me aprovecho