Para los co-legas y las co-madres
A todas las mujeres, chicas, grandes, niñas, señoras, amigas, enemigas, tías, abuelas, hermanas, compañeras, profesoras, aprendices, madres e hijas, bienvenidas. Caballeros capaces de usar zapato ajeno, de bajar la cabeza ante la ignorancia de un amigo, y de cambiar un pañal a tiempo - no imposible, pero inusual combinación en el animal humano macho - sólo ustedes, francos colegas del temor y la inseguridad, de la autocrítica y el placer de lo cotidiano, sí, ustedes señores, bienvenidos sean. A todos los demás, un saludo.